En cuanto a los sefirot, cada uno tiene un nombre conocido y Tú eres la consumación perfecta de todos ellos Del Zohar
La cábala es el nombre que los judíos dan al conocimiento místico que originalmente se transmitía de boca en boca. Dentro del gran tesoro del Talmud, el libro de la ley (s. VI), existen menciones a la especulación mística. Hay historias que hablan del secreto de esas doctrinas por lo que se creía que un conocimiento tan poderoso debía limitarse a un pequeño grupo.
Tal vez el trabajo místico más famoso fue el zohar (o "el libro del esplendor divino"), compilado por el rabino Moisés de León en Granada, a fines del siglo XIII, aunque se lo suele citar a principios del siglo II. El texto es de por sí, un tesoro del conocimiento antiguo y explica la relación de Dios con el mundo en término de los sefirot o los atributos de Dios. Estos se consideran emanaciones de la divinidad a través de los cuales el cosmos fue creado. Los sefirot eran diez y se representaban como un árbol o en esferas concéntricas, como un hombre o como un candelabro.
Estas doctrinas, no se proponían ser solamente un sistema teórico sino que el zohar destacaba que la acción humana tenía un efecto en el mundo superior y que, sirviendo a Dios, el alma piadosa lograría unirse a lo divino. El candelabro, muestra en efecto, la jerarquía de los sefirots del más elevado al más bajo, con las virtudes pertenecientes a los seres humanos.
Según las sagradas escrituras, Dios entregó a moisés las especificaciones del candelabro de siete brazos (menorah) en el monte Sinaí. La pieza estaba hecha de una sola pieza d eoro y, en la tradición de la cábala, sus siente soportes y tres uniones constityen el mundo unificado y permanente de los diez sefirot. Los brazos de la izquierda forman el Pilar de la Severidad y los de la derecha el Pilar de la Misericordia. El tronco que une a ambos es el Pilar del Equilibrio, que simboliza la voluntad divina manteniendo todo el conjunto en armonía y organizando la jerarquía de los sefirot.
La jerarquía es expresión de la actividad creadora de Dios se percibe como un haz de luz y se manifiesta en el sefirtu, el cual expresa los atributos divinos en eterno equilibrio sustentando toda existencia.
Keter o la corona, es el punto de equilibrio, es la primera revelación de Dios y establece su nombre divino. Contiene todo lo que existió, lo que existe y lo que continuará existiendo.
Hokhmah es el primer atributo en el Pilar de la Misericordia. Es el intelecto de la mente divina y una señal de talento en los humanos. Esta equilibrado con Binah, la compasión, ,el lado opuesto del pilar de la severidad.
Binah es la compasión y el primer atributo en el Pilar de la Severidad. Representa el intelecto divino y significa la aceptación de la tradición y el uso de la razón en la humanidad.
Segundo atributo del Pilar de la Misericordia, representa las cualidades divinas de la tolerancia, ,la generosidad y el amor. En el Pilar de la Severidad se equilibra con Gevurah, el juicio.
Gevurah, el juicio, representa la justicia divina y el orden. Se complementa con el cuarto sefirah, Hesed, el segundo atributo del Pilar de la Misericordia.
Este es el corazón de los corazones, sobre el cual reside la esencia de las cosas. Es la primer unión en el Pilar del Equlibrio. Daat, o la sabiduría, es la unión que continúa a Tiferet, aunque ésta no es un sefirah.
Nezaba es la eternidad y el tercer atributo del Pilar de la Misericordia. Tradicionalmente se interpretaba como la victoria y representa el papel expansivo de los ejércitos de Dios y la cualidad dinámica, espontánea e impulsiva de la humanidad.
Hod es el atributo más bajo del Pilar de la Severidad. Traducida a veces como "esplendor", puede referirse tanto a los ejércitos de Dios como a las cualidades pasivas y cognoscitivas de la especie humana.
Yesod, la última de las uniones en el Pilar del Equilibrio, es el fundamento de todo lo existente, en los seres humanos, representa el ego, o la base de la conciencia.
El último sefirah, el reino, simboliza la presencia de Dios en la materia. Tradicionalmente se consideraba que tenía naturaleza cuádruple en alusión a los cuatro elementos (agua, fuego, aire y tierra). Entonces, entiende que Dios se manifiesta en el mundo por medio de la combinación de estos cuatro elementos.