"En el principio, Dios creó" dice el Bereshith (Génesis). Con estas palabras comienza la historia del pueblo de Israel de acuerdo a su texto sagrado, la Tanak nombre formado por T, N y K la sigla de sus tres partes:
La Torá (guía e instrucción)
Nebiim (los profetas) y;
Ketubin (las escrituras)
En el Tanak existen por lo menos cinco versiones diferentes sobre la creación, pero en el Bereshith (Génesis), el pueblo judío ve el propósito y la predestinación del trabajo de Dios cuando creó el mundo y los seres humanos que habitan en él.
La historia cuenta como surgió el conflicto entre Dios y los hombres y entre los hombres mismos, de modo tal que Dios se arrepintió tanto de su creación que decidió eliminarla. Solo Noe, con el favor de Dios, haciendo una alianza con él, logró salvarse para iniciar un proceso de reunificación.
Así, el Tanak es la historia del trabajo de reparación que Dios realizó por medio de alianzas sucesivas, las cuales incluyen el llamado de algunos individuos de la comunidad algunas veces y otras, del pueblo entero.
Las alianzas más importantes fueron:
La de Abraham, que obedeció el mandato de Dios de abandonar su tierra y su familia en busca de la "Tierra Prometida" para convertirse en el padre del "Pueblo elegido", Israel.
La de Isaac y Jacob (éste último, padre de las doce tribus de Israel)
La de Moisés, en la que se celebró un pacto en el Monte Sinaí en la que se introdujo la ley como recuerdo de la alianza entre dios y los hombres
La de David: cuando conquistó Jerusalén, introdujo la monarquía como forma de mediar la voluntad divina de Dios con el pueblo. David fue ungido rey y así se lo conoció como haMashiasch que significa "el Mesías".
Pero cuando los reyes le fallaron a su pueblo, la esperanza mesiánica se concentró en la llegada de un nuevo rey que inaugurara la llegada de Dios en la tierra. Salomón, el hijo de David, construyó el primer templo como centro de culto y veneración, transformándose en un centro de peregrinación. El segundo tempo se construyó en el siglo V a.C. después del exilio de los judíos en Babilonia. Los romanos destruyeron este templo en el año 70 d.C.
Durante el período bíblico, existió un conflicto entre Dios como revelación y la inclinación del pueblo a seguir otros dioses. Los profetas hablan en el Shemot (Exódo) de un dios todo poderoso conocido con el nombre de YHWH, cuyo nombre no se atrevían a pronunciar por ser demasiado sagrado. En lugar de ello decían HaShem nombre que formalmente Yahweh. El mandato básico del pueblo de Israel es: "Santos sereís porque santo soy yo" (Val-Ikrá, 19:2) y el mandato principal es el Shema (escuchar en hebreo): "Escucha Israel: el Señor es nuestro Dios, el Señor es único"
El Tank en general y especialmente la Torá, los primeros cinco libros de la Biblia, muestran y cuentan a Israel el significado de la santificación. La Torá a menudo se traduce como "la ley", pero en realidad, es una guía, que además incluye leyes. Contiene 613 mandatos de los cuales 248 son positivos y 248, negativos. De estoe modo, los judíos aceptan incondicionalmente la voluntad divina de Dios para utilizar a Israel para comenzar su trabajo de rectificación. No hay razón para buscar lógica a éstas leyes. Por ejemplo, prohibiciones como la de comer carne de cerdo, no necesitan explicaciones como una eventual descomposición en países de clima cálido, sino que simplemente expresan de un modo visible, el hecho de que Dios haya elegido al pueblo de Israel para sanar al mundo. Se trata de una identidad cultural, la identidad del pueblo elegido: porque la tierra será llena del conocimiento de la gloria de Jehová, como las aguas cubren el mar, Habacuc; 2:14